Tamaño: Con una longitud de aproximadamente 6 a 9 mm.
Color: Generalmente gris claro con un patrón de manchas oscuras en el abdomen.
Cuerpo: Su torax es gris con cuatro lineas longitudinales oscura en el dorso, su abdomen es amarillo o anaranjado.
Ojos: Ojos grandes y compuestos, de color rojo o marrón, que ocupan gran parte de la cabeza.
Patas: Seis patas delgadas y peludas, adaptadas para caminar sobre diversas superficies.
Alas: Posee un corte en la cuarta vena alar.
Huevos: La hembra pone sus huevos en materia orgánica en descomposición, como basura, excrementos o alimentos en mal estado. Puede poner entre y 150 huevos en una sola puesta.
Larvas: Los huevos eclosionan en larvas en un período de 8 a 24 horas. Las larvas se alimentan de la materia orgánica y pasan por varias etapas de desarrollo (estadios larvales). Son de color blanco-amarillo.
Pupas: Después de varias etapas larvales, las larvas se transforman en pupas, que son estructuras endurecidas donde ocurre la metamorfosis. La fase de pupa dura de 3 a 7 días.
Adultos: Los adultos emergen de las pupas y comienzan el ciclo de reproducción. La vida útil de una mosca doméstica adulta es de aproximadamente 2 a 4 semanas, aunque puede variar según las condiciones ambientales.
Prevención: Mantener la basura bien cerrada, limpiar áreas de alimentos y eliminar aguas estancadas.
Control Físico: Usar trampas de luz UV o adhesivas para capturar moscas, instalar mosquiteras en puertas y ventanas.
Control Químico: Insecticidas de contacto: Aplicar en áreas donde las moscas se posan.
Cebos con insecticidas: Usar cebos envenenados en zonas estratégicas.
Reguladores de crecimiento de insectos (IGR): Impiden el desarrollo de nuevas generaciones.
Manejo Integrado de Plagas (MIP): Monitorear la población de moscas y alternar estrategias para evitar resistencia.