El alfitobio tiene un cuerpo robusto y ovalado, de color marrón oscuro a negro. Mide aproximadamente 5-7 mm de longitud y tiene antenas cortas y gruesas. Sus larvas son blancas y se parecen a gusanos.
Cada hembra adulta es capaz de poner hasta 3000 huevos en su vida, los cuales son depositados en la cama de animales y en grietas y agujeros. El desarrollo de la larva dura hasta 3 meses, donde se alimentan de estiércol, cadáveres y materia orgánica en descomposición. Sufren varias (7-10) mudas antes de migrar a los perímetros o bajo la cama, para desarrollar la pupa. El estado de pupa dura de 2 a 3 semanas. Se localiza en huecos y galerías dentro de paredes y alturas, o incluso enterradas bajo la cama. Cuando el adulto sale de la pupa, se dirige a la cama para alimentarse (normalmente del alimento animal) y aparearse.
Higiene y limpieza, sellado de grietas y rendijas, control físico, control químico, control biológico, monitoreo regular, manejo integrado de plagas (MIP). Al realizar control químico, el protocolo de aplicación debe comenzar justo después de la salida de los animales. Esto es importante, porque así mantenemos las condiciones de temperatura, humedad y amoníaco que están presentes durante la crianza, lo que hace que el insecto no migre para esconderse. De esta manera, aseguramos la permanencia de la mayor cantidad de insectos posibles que se verán afectados por el tratamiento. Es conveniente realizar el tratamiento en cada vacío sanitario, hasta que podamos llevar a niveles mínimos la infestación, sin que supongan un desafío para el lote de animales.